Información sobre el alcohol
Qué debes saber sobre el alcohol
Es una droga depresora del Sistema Nervioso Central cuyo principal componente es el etanol. Su origen proviene de la fermentación o destilación de diversos productos de origen vegetal (frutas, granos o bayas).
Inhibe progresivamente las funciones cerebrales y afecta a la capacidad de autocontrol, produciendo inicialmente euforia y desinhibición, por lo que puede confundirse con una droga estimulante.
Las bebidas alcohólicas se clasifican en dos grupos, en función de su elaboración:
- Bebidas fermentadas: proceden de la fermentación de los azúcares contenidos en diferentes frutas (uvas, manzanas, etc.). Son características de este grupo la cerveza, la sidra o el vino.
- Bebidas destiladas: resultan de la depuración de las bebidas fermentadas, para obtener mayores concentraciones de alcohol. Se trata de bebidas como el vodka, la ginebra o el ron.
El alcohol produce tolerancia y dependencia, tanto física como psicológica.
La tolerancia es un fenómeno biológico que puede producir el consumo excesivo de alcohol y que es reflejo de los procesos adaptativos del Sistema Nervioso Central. De este modo, el organismo requiere ingestas cada vez mayores de alcohol para obtener el mismo efecto deseado. El resultado es un aumento progresivo de las cantidades consumidas.
La dependencia física del alcohol se produce cuando el organismo se ha adaptado a la presencia de la sustancia. Consiste en la necesidad de consumir alcohol para conseguir una vivencia deseada o para reducir una sensación de malestar.
La dependencia psicológica, expresión de la vinculación psicológica y social a la droga, representa la necesidad subjetiva o el deseo irresistible de beber para poder mantenerse en un estado de equilibrio y de bienestar. El alcohol se ha convertido en el eje central de las conductas, pensamientos y emociones de la persona. No cabe la posibilidad de relacionarse socialmente, de estar bien, de relajarse o de olvidarse de una preocupación hasta que se toma un trago.
Fuentes:
- Echeburúa, E. (2001). Abuso de alcohol. Madrid: Editorial Síntesis.
- LasDrogas.info
- Plan Nacional sobre Drogas
Efectos del alcohol
Los efectos del alcohol dependen de la cantidad consumida, pero existen otras circunstancias que los pueden acelerar o agravar:
- La edad (beber alcohol mientras el organismo todavía se encuentre madurando es especialmente nocivo).
- El peso (afecta de modo más severo a las personas con menor masa corporal).
- El sexo (por factores fisiológicos la tolerancia femenina es, en general, menor que la masculina debido al menor peso y tamaño de los órganos internos).
- La cantidad simultánea de comida (el estómago lleno, sobre todo de alimentos grasos, dificulta la intoxicación pero no evita ni reduce los daños al organismo).
- La combinación con bebidas carbónicas (tónica, coca-cola, etc.) que aceleren la intoxicación y con bebidas energéticas que enmascaran los efectos del alcohol en el organismo, y podría llevar a intoxicaciones graves.
- La combinación con otras sustancias (como los tranquilizantes, relajantes musculares y analgésicos) potencian los efectos sedantes del alcohol.
Efectos a corto plazo
|
Efectos a largo plazo
|
Fuentes:
Alcohol y otras drogas
Si nos encontramos tomando medicación, hemos de saber que la ingesta de alcohol provoca alteraciones en su funcionamiento. Este efecto puede producirse si se consumen ambos elementos simultáneamente, o si se consume uno y horas después se toma el otro. El alcohol puede potenciar el efecto del medicamento, o bien anular o disminuir el efecto del fármaco, convirtiéndolo en algo dañino para el cuerpo.
Además, la ingesta conjunta de alcohol con psicofármacos puede provocar múltiples consecuencias. Estas pueden ir desde mareos, dificultades en la motricidad, falta de memoria o sentimientos muy intensos de depresión, hasta dificultades para respirar, efectos secundarios graves relacionados con el corazón o aumento del riesgo de sobredosis.
Cuando se mezcla alcohol con sustancias estimulantes, como la cafeína, se pueden llegar a producir, en personas predispuestas, cuadros de excitación con agresividad.
Fuente:
- Echeburúa, E. (2001). Abuso de alcohol. Madrid: Editorial Síntesis.
- National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism
Que el alcohol no te transforme
Que el alcohol no te transforme
Además, es posible que, cuando estemos bajo los efectos del alcohol, restemos importancia a los deseos, el bienestar o las necesidades de las demás personas. Es decir, es más fácil que actuemos de forma poco empática, pensando solamente en nuestros deseos y sin que nos importen las consecuencias de nuestros actos. Puede ser que elevemos el tono de voz con más facilidad, que no le demos importancia a la limpieza, o que busquemos cualquier lugar para orinar en la vía pública. Estos comportamientos, aunque atienden a nuestras necesidades más inmediatas, conllevan consecuencias para las demás personas y para nuestro entorno.
Por eso, recuerda que el alcohol puede transformarte incluso en pequeñas cantidades. No dejes que esto ocurra, que el alcohol no te transforme.
Desperdicios y residuos
La presencia de basuras y residuos en las calles tiene grandes consecuencias para las personas. Algunas de ellas son las siguientes:
- Malas sensaciones: No es agradable ver basuras en nuestros barrios ni en el casco antiguo de nuestras ciudades. Tampoco lo son los fuertes olores que producen los desperdicios.
- Contaminación: Se produce una acumulación de bacterias y microorganismos que pueden ser perjudiciales para la salud de las personas y otros animales, como perros o aves, que también comparten nuestras calles.
- Peligro de contagio de enfermedades: Por supuesto, la acumulación en la calle de copas, platos o cubiertos que hemos utilizado, implica un riesgo en relación a la transmisión de enfermedades infecciosas, tanto para las personas que gestionan los residuos, como para las que transitan las calles. Además, se hace más probable la transmisión de enfermedades a través de aves o roedores.
Otros tipos de contaminación
- Desperfectos urbanos: Tirar residuos en la vía pública, e incluso orinar en la calle, puede llegar a provocar desperfectos en los edificios, en el mobiliario urbano (bancos, papeleras), en los comercios (escaparates, tiendas) e incluso en los lugares de interés cultural del casco histórico. Cuidar estos espacios es responsabilidad de todas y todos.
- Contaminación acústica: Gritar o reproducir música a un elevado volumen es también otra forma de contaminación, la llamada contaminación acústica. Recuerda que, mientras estás de fiesta, otras personas están durmiendo en sus hogares. Trata de no gritar en las calles ni molestar al vecindario.
Responsabilidad de todas y todos
-
Sí, salir de fiesta y reducir el impacto de nuestra contaminación es posible. Recuerda que muchas pequeñas acciones logran un gran cambio.
- Cuando acabes tu consumición en una mesa de terraza, coge tus residuos y tíralos a la basura. Es fácil, cuesta poco trabajo, y la próxima persona se encontrará la mesa limpia.
- Durante la época de fiestas, recuerda que siempre habrá zonas habilitadas con contenedores o cubos de basura. Si no la encuentras cerca de ti, lleva los desperdicios al bar, caseta o chiringuito donde hayas adquirido tus consumiciones.
- Cuando tengas ganas de orinar, busca los retretes portátiles o utiliza los baños de un local. Recuerda que orinar en la vía pública, además de estar prohibido origina múltiples desperfectos urbanos, sobretodo en el casco antiguo de nuestra ciudad.
- Cuando regreses a casa, por favor, no grites. Al igual que tú has decidido salir, otras personas han decidido quedarse descansando en sus hogares.
Alcohol y seguridad vial
Si se va a conducir cualquier tipo de vehículo (coche, moto, bicicleta…) lo recomendable es no beber nada porque cualquier cantidad de alcohol interfiere en la capacidad para conducir. Es un factor de riesgo relacionado con un número elevado de accidentes de circulación en carretera y ciudad.
¿Qué es la Tasa de Alcoholemia?
La alcoholemia es el volumen de alcohol que hay en la sangre y se mide en gramos de alcohol por cada litro de sangre (g/l) o su equivalencia en aire espirado. La tasa de alcoholemia depende muchas variables pero en general se suele distinguir las siguientes:
- El tipo de alcohol, la absorción es más lenta en bebidas fermentadas (sidra, cerveza o vino) que en destiladas (ron, whisky…). También influye si se combina con bebidas gaseosas o se toma caliente.
- La rapidez con la se tome la bebida, por ello es recomendable beber de forma pausada e intercalar bebidas con y sin alcohol.
- La comida, es importante tener alimentos en el estómago antes de beber para que la cantidad de alcohol que pase a la sangre sea menor y lo haga de forma más lenta.
- La hora del día, la eliminación de alcohol es más lenta durante las horas de sueño.
- El sexo y peso de la persona, el alcohol se distribuye por el cuerpo de manera distinta en hombres que en mujeres y en personas con más o menos peso.
- Las circunstancias personales, el cansancio, estado de ánimo, enfermedades…son factores que también influyen en la tasa de alcoholemia.
¿Cuánto tarda en pasarse el efecto del alcohol?
El alcohol puede detectarse en sangre a los 5 minutos de haberse ingerido alcanzado su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes.
Se va eliminando del organismo paulatinamente. Se calcula que se eliminan unos 100 mg de alcohol por cada kilo de peso corporal en cada hora.
Por lo tanto, a modo de ejemplo:
Un hombre de 70 kg de peso, que bebe 3 copas o 3 cervezas tiene:
- A los 30 minutos una alcoholemia de unos 0,8 g.
- A la hora una alcoholemia de unos 0,7 g.
- A las dos horas una alcoholemia de 0,6.
Una mujer de 55 kg de peso que bebe 2 copas o 2 cervezas tiene:
- A los 30 minutos una alcoholemia de 1,0 g.
- A la hora una alcoholemia de 0,9 g.
- A las dos horas una alcoholemia de 0,8 g.
¿Cómo afecta el alcohol a la capacidad para conducir?
El alcohol deteriora la capacidad de conducir de forma directamente proporcional a su concentración en sangre, la conducción con 0,5 g/l de etanol en sangre supone casi el doble de probabilidad de sufrir o causar accidentes respecto a la conducción sin beber alcohol. Los efectos que el alcohol produce son variados pero es importantes destacar que influye en:
Cómo reaccionamos
Aumenta el tiempo de reacción, es decir el tiempo que tarda una persona, después de percibir una sensación o recibir una información, en decidir qué debe hacer y cómo actuar. Afecta la coordinación manual, la atención y la resistencia a la monotonía. Altera la capacidad en la respuesta y el control del vehículo (dirección, freno, seguimiento de una trayectoria) en situaciones de emergencia y en situaciones viales conflictivas.
En nuestra visión y oído
Deteriora la acomodación y la capacidad para seguir objetos con la vista, el campo visual se reduce. Se perciben peor las luces y las señales. Se perturba la visión periférica y se retrasa la recuperación de la visión después de sufrir deslumbramiento. Altera la capacidad de distinción entre los sonidos.
Comportamiento y conducta
Desinhibición y euforia, con sobrevaloración de las propias capacidades de conducción. Produce falsa seguridad. Disminuye el sentido de la responsabilidad y de la prudencia. Aumenta las conductas impulsivas, agresivas y las infracciones El alcohol modifica las capacidades para conducir desde unos niveles de alcohol inferiores a 0.5 g/l. Ciertas alteraciones se observan con 0,2 y 0,3 g/l, pero no se puede hablar de un umbral a partir del cual se afecte la capacidad de conducción igual para las personas ni para todas las circunstancias viales. Efectos psicomotores más importantes del alcohol, según su nivel en sangre.
¿Y si me para la policía?
El Reglamento General de Circulación prohíbe la circulación a las personas que hayan ingerido bebidas alcohólicas cuando superen la tasa reglamentaria.
En la actualidad las tasas permitidas en nuestro país son:
TIPO DE CONDUCTOR/A |
EN SANGRE |
EN AIRE ESPIRADO |
Conductores/as en general |
0,5 g/l |
0,25 mg/l |
Profesionales y noveles |
0,3 g/l |
0,15 mg/l |
Para cumplir con la normativa se realizan pruebas de alcoholemia, siendo obligatorio someterse a ellas, el negarse a someterse a un control de alcoholemia es una infracción muy grave que el Código Penal (art. 380) castiga con pena de prisión de 6 meses a 1 año.
Para la prueba se utilizan etilómetros autorizados que verifican el alcohol en aire espirado. Se tiene derecho a solicitar la prueba dos veces con un intermedio de tiempo de al menos 10 minutos, y si no se está de acuerdo con los resultados obtenidos se puede solicitar un análisis de sangre, eso sí, en el caso de que dé positivo los gastos correrán a tu cargo.
La conducción con un nivel de alcohol en la sangre superior al permitido puede ser:
- Una infracción administrativa (de 302 a 602 euros de multa y supresión de hasta 3 meses del carnet de conducir)
- Delito penal (la pena aplicable puede suponer la privación de libertad de 3 a 6 meses) dependiendo de si hay indicios manifiestos de conducción bajo la influencia del alcohol o no.
Si además quien conduce circula con un exceso desproporcionado de velocidad, estamos ante un delito agravado considerado temeridad manifiesta con lo que la situación se agravará y la persona será castigada con la pena de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 12 a 24 meses y privación del derecho a conducir por tiempo superior. Ver artículo 379 del Código Penal.
En el caso de que los hechos se consideren delito, la persona que conduce será detenida preventivamente y denunciada por un delito contra la seguridad del tráfico. Posteriormente, tras el juicio se dictará sentencia, que si es condenatoria, podrá ser castigado con pena de cárcel de 3 a 6 meses, o con una multa y siempre con la prohibición de conducir durante 1 y 4 años.
¿Qué dice la ley?
Es importante conocer algunas cuestiones sobre la Ley del Principado de Asturias 4/2015, de 6 de marzo, de atención integral en materia de drogas y bebidas alcohólicas, concretamente el Artículo 19 sobre prohibiciones a la venta y consumo de bebidas alcohólicas. Por otro lado, la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo, concretamente el capítulo VII que regula el consumo de alcohol en espacios públicos.
En relación a estas normativas debes saber que:
- Si tienes menos de 18 años está prohibido que te vendan bebidas alcohólicas, pero también que las consumas.
- Beber alcohol, si eres menor de edad, es una falta leve que puede ser sancionada con la realización de servicios a la comunidad o programas socioeducativos.
- El consumo de alcohol en lugares prohibidos, como puede ser los espacios de uso público, es una falta leve por la que pueden sancionarte hasta con 600 euros de multa.
- Si tienes menos de 21 años y por razones de amistad facilitas la compra o proporcionas bebidas alcohólicas a menores, estas cometiendo una falta leve. Si eres mayor de 21 años se considera falta grave con sanciones de entre 601 y 10.000 euros de multa.
- Si eres menor, aunque no tengas dinero no te libras de las multas: de las sanciones que impongan responden solidariamente tus progenitores, tutores/as o responsables legales.
- La Policía Local está autorizada a intervenir y retirar las bebidas y envases cuando se consuma en calles, plazas, parques, paseos… y valore que causan molestias al vecindario, deterioran la tranquilidad del entorno o provocan situaciones de insalubridad.
- Si cometes varias faltas leves en el último año se pueden convertir en una falta grave.
Mitos sobre el alcohol
El consumo de alcohol ayuda a salir de las horas bajas, a superar el cansancio y a tener mejor ánimo.
El consumo abusivo de alcohol hace perder el control sobre las emociones y sentimientos. Tras una breve sensación de bienestar, si se está triste, esta situación se agudiza. Asimismo, se produce una mayor fatiga física y más sueño; también se pierde fuerza y coordinación.
El alcohol es un alimento
El alcohol engorda, pero no alimenta, aporta “calorías vacías” que no son válidas desde el punto de vista energético, por lo tanto no es un alimento. Al contrario, aumenta la producción de grasa en el organismo.
El alcohol es beneficioso para la salud
El consumo de alcohol se relaciona con multitud de enfermedades en distintos órganos, como es la cirrosis hepática, la demencia y deterioro cognitivo, la pancreatitis, etc. El riesgo de diversas enfermedades aparece incluso a dosis bajas (una cerveza o una copa de vino al día). Los posibles beneficios del alcohol sobre la salud cardiovascular a dosis bajas no solo no han sido claramente probados, sino que el alcohol tiene además efectos negativos sobre el corazón incluso consumiendo pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas. Po tanto, la balanza entre el riesgo y el beneficio está claramente inclinada hacia el riesgo. Cualquier consumo de alcohol está asociado con un posible riesgo y en ningún caso se debe recomendar consumir esta sustancia por motivos de salud.
El alcohol es bueno para la digestión
El consumo de alcohol, tanto agudo como crónico, puede producir gastritis. El dolor de estómago y las náuseas o vómitos son síntomas bien conocidos de la intoxicación alcohólica y de la resaca. Además, el consumo crónico y excesivo de alcohol puede determinar daño del tubo digestivo que produce inapetencia, que lleva a alimentación inadecuada, así como a dificultad para la absorción de nutrientes. Todo ello determina que el consumo crónico de alcohol puede acarrear déficits alimentarios graves (especialmente de algunos tipos de vitaminas).
El alcohol ayuda a dormir mejor
El alcohol sí permite conciliar el sueño con mayor facilidad debido a que puede disminuir el nivel de conciencia, pero lo fragmenta y lo hace de menos calidad, con lo que se descansa peor.
El alcohol es más sano si se hace en casa porque no tiene químicos, como el vino casero o la sidra
La toxicidad que pueden producir las bebidas alcohólicas no depende del tratamiento químico que se les haga, sino de la graduación de alcohol que tengan. El alcohol es el verdadero tóxico para el organismo. De hecho, las bebidas alcohólicas de alta graduación producidas de forma casera (como el licor de orujo) tienen el riesgo de contener alcohol etílico, que es mucho más tóxico para el organismo que el alcohol etílico.
Bebiendo me divierto más
El alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central que inhibe progresivamente las funciones cerebrales. Afecta a la capacidad de autocontrol, produciendo inicialmente euforia y desinhibición, por lo que puede confundirse con un estimulante.
Emborrachan más rápido bebidas destiladas que la cerveza o el vino
El alcohol es alcohol, en cualquier forma y de cualquier origen. Lo importante es la relación volumen-graduación alcohólica. Una persona se emborracha antes si toma más alcohol, independientemente del tipo de bebida.
La bebida blanca no engorda
Al contrario, todas las bebidas alcohólicas son fuertemente calóricas. Cuantos más gramos de alcohol puro contenga una bebida, más calorías aporta al organismo. Si mezclamos la bebida destilada con un refresco, añadiríamos además el azúcar de estos productos.
Una copa de vino tinto al día es buena para el corazón
Para que una persona se beneficie de las sustancias antioxidantes que contiene el vino tinto tendría que beber cientos de copas de vino al día, algo que, evidentemente, provocaría muchos más problemas de salud. Para consumir antioxidantes se recomienda comer diariamente cinco piezas de fruta o verdura.
Beber solo cerveza no produce ningún problema porque tiene pocos grados
La falsa creencia de que las bebidas alcohólicas con poca graduación no producen problemas aumenta la probabilidad de llevar a cabo consumos de riesgo y/o abusivos. En términos de salud, lo que importa es la cantidad de alcohol que bebemos, y no el tipo de bebida.
La cerveza tiene propiedades nutricionales
Algunas personas defienden el consumo de cerveza basándose en los efectos beneficiosos de la composición del zumo de cebada (vitamina B, minerales, etc.). Sin embargo, la presencia de estos elementos es muy pequeña y se tendría que beber grandes cantidades de cerveza para que su efecto en nuestro organismo fuese significativo. Además, la simple presencia de alcohol en esta bebida y sus efectos adversos pesan más, en términos de salud, que los posibles beneficios que pudiera tener.
El vermú tiene propiedades medicinales
El vermú es un vino macerado en hierbas compuesto principalmente por vino blanco, ajenjo y otras sustancias amargas, al que se le atribuyen múltiples beneficios para la salud, pero que en realidad nada tiene que ver con la mezcla de vino y ajenjo que en la antigüedad se utilizaba en la medicina. Se trata de una bebida alcohólica de alta graduación, entre 16 y 22 grados de alcohol por litro, cuyo consumo habitual o excesivo produce serios daños en nuestro organismo.
Recursos de ayuda
Consulta en tu Centro de Salud de referencia. Si el personal sanitario lo considera necesario, te derivarán a la red de Salud Mental.
Si se trata de una persona menor de edad, puedes también contactar con el programa Reciella
- Telf. 984 082 300
- reciella@telecable.es
Alcohólicos Anónimos
- www.alcoholicos-anonimos.org
- Telf. 649 235 531
Centro de rehabilitación de alcoholismo “la Santina”
Cáritas
- www.caritasasturias.org
- Telf. 985 16 86 08
- santina@caritas.as
Proyecto Hombre Asturias
Fundación C.E.S.P.A.
- www.proyectohombreastur.org
- Telf. 985 17 02 44.
- consultasph@telecable.es
- phastur@proyectohombreastur.org