Información sobre el tabaco

Humo ambiental

El humo de segunda mano o humo ambiental es aquel que se libera cuando se consume tabaco y productos derivados (pipas, vapeadores, etc.).  Muchas personas no fumadoras están también expuestas a él a diario, ya que este humo está presente tanto en lugares cerrados (casa, coche, etc.) como en espacios abiertos (terrazas, marquesinas, etc.).

Las personas que no fuman ni vapean y que respiran el humo de segunda mano también inhalan nicotina y otros químicos tóxicos que contienen estos productos y que son perjudiciales para la salud, tanto de personas adultas como de menores.

Es importante PROTEGERSE Y PROTEGER:

Si eres una persona que fuma y/o vapea, te animamos a que tomes la decisión de abandonar el consumo. En el caso de que ahora no estés en el momento para dejarlo, puedes tener en cuenta las siguientes pautas para evitar la permanencia del humo de segunda mano en los espacios cerrados:

  • Evitar fumar en casa. En el caso de hacerlo, fumar en la terraza o en la ventana, evita hacerlo en habitaciones cerradas y sin ventilación.
  • Evitar fumar o vapear en el coche.
  • Respetar los espacios libres de humo del tabaco (centros médicos, parques infantiles, centros educativos, etc).
  • Evitar fumar en presencia de menores de edad.

Si eres una persona que ni fuma ni vapea:

  • No permitas que alguien lo haga en tu casa y/o coche.
  • Evita lugares cerrados donde otras personas estén fumando o vapeando.
  • Con educación, pero haz que se respeten tus derechos y la legislación actual.

RECUERDA: No existe un nivel seguro de exposición al humo de segunda mano. Cualquier exposición es perjudicial.

Qué debes saber sobre el tabaco
Que es una droga estimulante del Sistema Nervioso Central, que se elabora a partir de las hojas secas de una planta del género nicotiana. Además de la nicotina, el tabaco contiene 19 productos carcinógenos (alquitranes) y más de 4.000 sustancias tóxicas de los cuales los más conocidos son:

  • Nicotina: Es la sustancia que estimula el sistema nervioso central, acelerando la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el ritmo respiratorio. Es la causante de la dependencia física y, por tanto del síndrome de abstinencia.
  • Alquitranes: Mezcla de sustancias que se producen en el tabaco al arder y se depositan en los pulmones, siendo los causantes  de que se manche la piel de los dedos y los dientes y uno de los principales responsables de las diferentes formas de cáncer atribuibles al tabaquismo.
  • Monóxido de carbono: Se origina con la combustión del cigarrillo. Esta sustancia hace que disminuya la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a los diferentes tejidos, es decir, que la persona fumadora tenga menos oxígeno.
  • Gases irritantes: Son los responsables de las toses, faringitis, catarros y bronquitis tan habituales en las personas fumadoras. Actúan alterando los mecanismos defensivos del pulmón y favoreciendo las infecciones.
Otros productos relacionados con el tabaco
Tabaco por calentamiento

Es un dispositivo en el cual el tabaco es calentado electrónicamente hasta 400ºC y sin combustión, a diferencia del cigarrillo tradicional. Aunque tiene una apariencia muy similar, no es un cigarrillo electrónico ya que no contiene líquido en su interior, sino tabaco procesado (picado o en polvo).

Cigarrillos electrónicos o vapeadores

Son dispositivos que, mediante una batería y un sistema electrónico, calientan un depósito donde se almacenan unos líquidos que se vaporizan. Estos líquidos suelen contener nicotina (en un 90% de los casos), además de propilenglicol, glicerina, saborizantes y otros compuestos químicos.

Además de la nicotina, sustancia altamente adictiva y perjudicial para la salud, en el vapor que liberan los cigarrillos electrónicos se han encontrado diferentes sustancias tóxicas, algunas de ellas incluso cancerígenas como varios hidrocarburos aromáticos policíclicos, níquel, cromo y plomo.

Aunque pueden dar la falsa imagen de mayor seguridad que un cigarrillo corriente, pueden empeorar enfermedades existentes o aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o respiratorias.  El uso de vapeadores expone tanto a las personas que los utilizan como a las que están alrededor. Además, también pueden generar adicción y síndrome de abstinencia, al igual que los cigarrillos.

Tabaco de pipa de agua o cachimba

El tabaco de pipa de agua (también conocida como cachimba, narguile o shisha) no tiene nada que ver con el de los cigarrillos, puros o picadura para liar, ya que se compone de hojas de tabaco bastante finas lavadas muchas veces y mezcladas con miel o similares, además de los aditivos para conseguir que tengan algún sabor. También existen sin hojas de tabaco, habitualmente hechas con astillas de caña de azúcar y solo incluye la miel o melaza de caña.

El tabaco fumado en pipas de agua genera un gran volumen de humo con una alta concentración de pequeñas partículas tóxicas (nitrosaminas, hidrocarburos aromáticos policíclicos, aldehídos y metales pesados (arsénico, cromo y plomo) potencialmente cancerígenos.

Qué efectos tiene sobre el organismo
Cuando se enciende un cigarrillo se lleva a cabo un proceso de combustión (una reacción química pobre en oxígeno y con temperaturas cercanas a 950º) en el cual los componentes del tabaco se transforman parcialmente en gases que se inhalan con cada calada. Una vez inhalada, la nicotina tarda unos 7 segundos en atravesar la superficie alveolar de los pulmones, entrar en el torrente sanguíneo y alcanzar el cerebro.

Al minuto de encender un cigarrillo, la presión arterial aumenta y el corazón empieza a latir un 30% más rápido.

Saber la cantidad de nicotina absorbida en cada persona es difícil, porque intervienen varios factores en el proceso de fumar (aproximadamente se absorbe 1 mg de nicotina por cigarro). Tras fumar un cigarrillo el pico de concentración plasmática de nicotina en los primeros 10 minutos es de 25- 45 ng/ml. Luego comienza a disminuir lentamente y las 2 horas los niveles se reducen a la mitad.

La principal vía de eliminación de la nicotina es la hepática. La nicotina se metaboliza en el hígado por medio del grupo de enzimas del citocromo P450 (CIP) y se convierte en cotinina para eliminarse por la orina.

A corto plazo A largo plazo
  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Aumento de la presión arterial
  • Aumento de la frecuencia respiratoria
  • Disminución de la capacidad pulmonar
  • Fatiga prematura
  • Merma sentidos del gusto y tacto
  • Envejecimiento de la piel
  • Mal aliento
  • Color amarillento de dedos y dientes
  • Tos y expectoraciones (matutinas)
  • Faringitis y laringitis
  • Dificultades respiratorias
  • Tos y expectoraciones
  • Úlcera gástrica
  • Cáncer de pulmón, boca, laringe, esófago, riñón y vejiga
  • Bronquitis y enfisema pulmonar
  • Cardiopatías
  • Dependencia
  • Aparición de síntomas de abstinencia cuando se intenta dejar de fumar
Personas fumadoras pasivas
Se ha demostrado que las personas que no fuman, pero que respiran el aire contaminado por el tabaco (fumadoras pasivas) también corren riesgos.

Inhalar el aire contaminado por el humo del tabaco incrementa el riesgo de padecer las mismas enfermedades de corazón y de pulmón que las personas fumadoras. Además, si padecen problemas alérgicos, asmáticos o cardiovasculares, pueden ver agravada su sintomatología.

Estos riesgos son especialmente significativos en el caso de las mujeres embarazadas y de niños y niñas.

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) detectó la presencia de 69 agentes cancerígenos en el aire contaminado por humo de tabaco, por lo que respirar ese aire también puede producir cáncer. Según el IARC, tras la combustión del tabaco, quedan suspendidas en el aire partículas cancerígenas que, por su pequeño tamaño, pueden alcanzar rincones profundos del sistema respiratorio y ser muy nocivas.

Beneficios de dejar de fumar
Nada más dejar de fumar el cuerpo nota los beneficios:

  • A los 20 minutos, la presión arterial y el ritmo del pulso bajan a la normalidad y la temperatura corporal de manos y pies se incrementan al nivel normal.
  • A las 8 horas, los niveles de monóxido de carbono en la sangre bajan y el nivel de oxígenos en la sangre se incrementa a niveles normales.
  • A las 24 horas, el monóxido de carbono abandona el cuerpo y los pulmones empiezan a expulsar las mucosidades.
  • A las 48 horas, la nicotina ha desaparecido. El gusto y el olfato mejoran notablemente.
  • A las 72 horas, respirar se hace mucho más sencillo, los bronquios se relajan y se incrementan los niveles de energía.
  • De 2 a 3 semanas, la circulación sanguínea mejora, se camina mejor. Los pulmones trabajan mejor y las heridas sanan más rápidamente.
  • De 1 a 9 meses, la tos, congestión nasal, fatiga y los problemas de respiración mejoran. Se tienen menos resfriados y ataques de asma.
  • Al año, el riesgo de paro cardíaco se reduce a la mitad con respecto al riesgo del fumador.
  • En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye. El riesgo de accidente cerebrovascular y cáncer de pulmón son similares a los de una persona que no hubiera fumado nunca.
  • En 15 años, el riesgo de paro cardíaco se reduce al que tiene una persona que jamás haya fumado.

Otros 10 beneficios de dejar de fumar:

  • El aliento, el cabello, la ropa y la casa olerán mejor.
  • Mejora el sentido del olfato y del gusto.
  • Los dedos y uñas irán perdiendo el color amarrillo.
  • Los dientes manchados lentamente volverán a ser más blancos.
  • La piel rejuvenece y el pelo es menos quebradizo.
  • Mejora el bienestar físico y el rendimiento durante el ejercicio.
  • Mejora la fertilidad de hombres y mujeres
  • Familiares y amistades dejarán de ser fumadores/as pasivos/as
  • Mejora la economía.
  • Aumenta la sensación de libertad y de satisfacción personal.
Qué dice la ley
La Ley 42/2010, de 30 de diciembre de 2010, por la que se modifica la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.

Sus medidas de mayor repercusión social son:

  • Se prohíbe fumar en cualquier tipo de espacio de uso colectivo, local abierto al público, que no esté al aire libre, a excepción de centros de internamiento penitenciario y psiquiátrico y en zonas y habitaciones delimitadas en centros residenciales de mayores.
  • Se prohíbe vender o entregar a personas menores de 18 años productos del tabaco, así como cualquier otro que le imite e induzca a fumar.
  • Se obliga a los establecimientos en los que esté autorizado la venta y suministro de productos del tabaco a instalar en carteles que informen de la prohibición de venta de tabaco a los menores de 18 años y adviertan sobre los perjuicios para la salud derivados de su consumo.
  • Se prohíbe en todos los medios de comunicación, la emisión de programas o de imágenes en los que aparezcan personas fumando y se mencionen o muestren, directa o indirectamente, marcas, nombres comerciales, logotipos u otros signos identificativos o asociados a productos del tabaco.

Otros recursos

Mitos sobre el tabaco

Fumar un cigarrillo relaja y alivia el estrés
El tabaco no tiene propiedades relajantes puesto que es un estimulante. La aparente sensación de “alivio” que se siente al fumar un cigarrillo se debe a la supresión de los síntomas de abstinencia producidos por la falta de nicotina en el cerebro.
Los cigarrillos bajos en nicotina no hacen daño, no son cancerígenos
Aunque los cigarrillos bajos en nicotina y alquitrán son menos nocivos, se suelen fumar en mayor cantidad para conseguir la misma concentración de nicotina en sangre, con lo cual se anulan sus ventajas y los riesgos se asemejan a los de los cigarrillos normales.
La persona que fuma puede dejar de hacerlo cuando quiera
Dejar de fumar es difícil. La gente que fuma se da auto-excusas para continuar con su adicción y su dependencia. La adicción al tabaco tiene un doble componente. Uno es la adicción física generada por la nicotina, que dura sólo una semana, y otro es el hábito comportamental, la asociación que se ha establecido entre el tabaco y las distintas situaciones y estados de la persona fumadora a lo largo del día. Estas asociaciones son más difíciles de romper que la adicción física y deben ser tenidas en cuenta cuando se quiere dejar de fumar.
Cuando se deja de fumar se pasa muy mal, es peor el remedio que la enfermedad
Es cierto que al principio, cuando se deja el tabaco, la dependencia a la nicotina provoca malestar, pero se trata de una sensación temporal. En cambio, los beneficios son muy evidentes e importantes y aparecen a los pocos días de abandonar el consumo.
Dejar de fumar es casi imposible
Dejar de fumar tiene sus dificultades, como ocurre con cualquier otra adicción, pero es posible. En la actualidad se dispone de una amplia gama de tratamientos farmacológicos y psicológicos que ayudan a dejar de fumar.
Se pude vapear en cualquier lugar
La Ley 3/2014, de 27 de marzo, que modifica la Ley General para la Defensa de los Consumidores y usuarios y otras leyes complementarias, en su disposición final decimosegunda modifica la Ley de Medidas Urgentes contra el Tabaquismo introduciendo medidas restrictivas y prohibiciones respecto al cigarrillo electrónico. Equipara el cigarrillo electrónico a otros productos del tabaco y prohíbe el consumo de dichos dispositivos en centros de administraciones públicas, establecimientos sanitarios, centros docentes, medios de transporte públicos, recintos como parques infantiles y otros.
Los líquidos de sabores no tienen nicotina
Los líquidos de sabores pueden tener nicotina. Existen líquidos con y sin nicotina independientemente del sabor.
Vapear sirve para dejar de fumar
En los estudios actuales no existe evidencia científica de que los cigarrillos electrónicos sean eficaces para dejar de fumar. El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) afirma que “no se ha demostrado científicamente que los cigarrillos electrónicos puedan ser una ayuda en el proceso de cesación tabáquica”. Al contrario, el CNPT, en consonancia con la OMS, advierte que “los profesionales sanitarios deberían desaconsejar firmemente el uso de estos productos”.
El cigarrillo electrónico no es perjudicial para la salud
En la actualidad no existe ningún estudio que garantice que no es perjudicial y además la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Informe sobre los Sistema electrónicos de administración de nicotina (SEAN), advierte que el uso de cigarrillos electrónicos puede generar irritación en ojos y vías respiratorias, además de contener productos carcinógenos como el formaldehído y el acrilaldehído. En un informe posterior, la OMS expone que “El uso típico de SEAN no adulterados produce un aerosol que normalmente contiene glicoles, aldehídos, compuestos orgánicos volátiles (COV), hidrocarburos aromáticos policíclicos, nitrosaminas específicas del tabaco (TSNA, por sus siglas en inglés), metales, partículas de silicato y otros componentes. Los dicarbonilos (glioxal, metilglioxal, diacetilo) e hidroxicarbonilos (acetol) también se consideran compuestos importantes del aerosol. Muchos de estos componentes son sustancias tóxicas, con efectos sobre la salud conocidos.

Consejos para dejar de fumar

Cómo prepararse para el día que se va a dejar de fumar
Dejar de fumar es un proceso complicado que exige mucha fuerza de voluntad pero que supone un gran beneficio para la salud. Una vez elegido el momento para hacerlo, hay que mantenerse firme en el propósito y hacer frente al síndrome de abstinencia. Para afrontar los primeros días, el Servicio de Salud del Principado de Asturias ofrece algunas recomendaciones.

Una vez que se ha tomado la decisión de dejar de fumar lo primero que hay que hacer es marcar un día para hacerlo. Es recomendable elegir una fecha que no sea señalada o en la que nos vayamos a reunir con muchas personas (evitar por ejemplo: Nochebuena, Año Nuevo, una boda, etc.) para poder afrontar con calma la jornada.

En las dos semanas previas es recomendable:

  • Comunicar a la familia y amistades cercanas la decisión de dejar de fumar y pedirles ayuda.
  • Rellenar un autorregistro de cigarrillos, indicando a qué hora se toma cada uno, en qué situación (p.ej. café, comida…) y la necesidad de fumar que se siente de 0 a 10.
  • Anotar los motivos por los que se fuma y las razones por las que se quiere dejar de fumar. Hay que intentar añadir cada día un nuevo motivo para dejarlo.
  • Comenzar a hacer ejercicio si no se practicaba ya: No es necesario apuntarse a un gimnasio, sino que basta con caminar más y seguir alguna tabla básica de gimnasia en casa.
  • Allanar el camino para dejar de fumar: Evitar llevar el paquete de tabaco encima, ponerlo en lugares diferentes a los habituales, cambiar a una marca que guste menos e ir retrasando unos minutos el consumo cuando aparezcan los deseos de fumar.
Qué hacer durante los primeros días tras dejar de fumar:
En algunos casos, es aconsejable ir disminuyendo progresivamente el consumo de tabaco, reduciendo gradualmente el número de cigarrillos hasta la fecha definitiva de cese total del consumo. Esta disminución del consumo se hace a partir de la información que obtenemos con el autorregistro, que nos permite ir prescindiendo de aquellos cigarrillos que nos producen menos placer o con los que sentimos menos necesidad de fumar.

  • Reservar un tiempo cada día para desayunar adecuadamente. Es conveniente evitar el café y sustituirlo por otras bebidas como infusiones o un vaso de leche.
  • Beber abundante agua o líquidos sin calorías entre las comidas, ya que esto ayuda a quitar la necesidad de tener algo en la boca y a eliminar las sustancias tóxicas del organismo.
  • Si se ha hecho un autorregistro de cigarrillos, comprobar en qué situaciones se fumaba y evitarlas durante un tiempo. Por ejemplo, si se fumaba tras el café, sustituirlo por un té o zumo.
  • Quitar de la vista todo aquello que esté relacionado con fumar, como ceniceros y mecheros.
  • Intentar evitar los ambientes con personas fumadoras para no caer en la tentación. Pedir a las personas del entorno que no fumen cerca y que no nos ofrezcan tabaco.
  • No fumar ni un cigarrillo: Una sola calada puede bastar para recaer, tirando por la borda el esfuerzo realizado hasta el momento.
  • Procurar hacer comidas ligeras y saludables: después de comidas copiosas siempre apetece más fumar. Reducir el consumo de fritos, carnes muy sazonadas, embutidos o comidas ultraprocesadas y toma abundantes frutas y verduras (especialmente aquellas ricas en vitamina C).
  • Evitar las sobremesas y siestas prolongadas.
  • Lavarse los dientes después de cada comida.
  • Empezar a hacer alguna actividad física. No es necesario realizar grandes esfuerzos basta con caminar, usar las escaleras en vez del ascensor…
  • Aprender una técnica de relajación fácil y repetirla cuando aparezcan las ganas de fumar.
  • Masticar chicles o chupar caramelos sin azúcar.
  • Mantener las manos ocupadas con un bolígrafo o pelota antiestrés.
  • Evitar la ingesta excesiva de alcohol: El alcohol disminuye el autocontrol y puede hacer caer en la tentación de fumar un cigarro, especialmente si se está con personas fumadoras.
  • Repasar los motivos para dejar de fumar y pensar positivamente, anotando todas las ventajas que tiene dejar el tabaco.
  • Plantearse objetivos a corto plazo: Si se realiza una reducción gradual, pensar que “hoy no voy a fumar este cigarrillo”. Metas cortas y que se puedan cumplir. Si ya se ha dejado de fumar por completo, pensar día a día en que “hoy no voy a fumar”.

Recursos para dejar de fumar

Talleres de deshabituación tabáquica organizados por el Plan Municipal sobre Drogas

En colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se organizan talleres de deshabituación tabáquica dirigidos a personas que tengan el firme propósito de dejar de fumar y necesiten ayuda para conseguirlo.

  • Telf. 985981808
  • planoviedo@proyectohombreastur.org

Centros de salud

Puedes solicitar información sobre los distintos tratamientos para dejar de fumar en tu centro de salud. El tratamiento farmacológico para algunas personas está financiado por parte de las autoridades sanitarias. Para poder beneficiarse de esta financiación hay que estar inscrito en un tratamiento de deshabituación, poder demostrar un intento de dejar de fumar en el último año y tener un alto nivel de dependencia.

Unidad de tabaquismo de Centro de Salud de Ventanielles

Terapia Multicomponente; consejo breve, terapia intensiva y grupos terapéuticos.

  • Telf.  985288001 
  • WhatsApp: 653831940

Unidad Clínica de Conductas Adictivas de la Universidad de Oviedo.

Ofrece talleres para dejar de fumar ligados a proyectos de investigación. Actualmente el programa está dirigido a mujeres fumadoras embarazadas (en cualquier estadio de gestión) o en periodo de postparto (hasta 12 meses después de dar a luz). Los bebés y/o acompañantes son bienvenidos a las sesiones de tratamiento.

  • Telf. 985 10 41 89 
  • grupoca@uniovi.es